La relaciones entre agencias de viajes y sus proveedores ha estado caracterizada por la polémica. Contra aerolÃneas, hoteles y touroperadores han sido frecuentes las disputas, aunque casi siempre dentro de unos lÃmites. Pero con la llegada de las agencias online el conflicto fue a más, en especial en el extranjero.
La pugna más célebre fue la que mantuvieron Expedia y American Airlines, la primera OTA estadounidense y la aerolÃnea más emblemática del paÃs. Acabaron limándose asperezas, pero dejaron tras de sà meses de agudo distanciamiento que el mundo de los viajes contempló atónito y expectante sobre su efecto en el futuro.
En España tenemos en la de eDreams e Iberia nuestra guerra particular entre agencia online y primera aerolÃnea. Y como trasfondo, el mismo contexto: una OTA que adquiere un peso enorme en la venta de billetes de una compañÃa, y que usa esa posición de privilegio para echarle un pulso.
El denominado âpricingâ que está ejecutando la filial de Odigeo está causando cada vez mayor enojo entre la marca española de IAG, además de provocar rechazo entre sus compañeros de mercado, porque la pobre imagen que se da con estas prácticas acaba afectando a la reputación de todo el sector.
Tras el aviso vÃa burofax de Iberia, algunas OTAs como tubillete.com de Globalia cejaron en estos métodos, pero no asà las dos mayores agencias online del paÃs, eDreams y Rumbo, la segunda con la justificación de que lo hacÃa porque la primera habÃa decidido persistir.
Se da la circunstancia de que estas dos agencias tienen en común el bajón de ingresos que han registrado en España este año, y en el caso de Rumbo por segundo año consecutivo cerrarán con una facturación interanual inferior. Son las dos enseñas españolas más emblemáticas del mundo online, y sus marcas dan sÃntomas de agotamiento.
Para eDreams la crisis del consumo en España apenas inquieta al estar integrada en un gigante europeo con su negocio bien diversificado por el mundo. Distinto es lo que ocurre con la enseña a partes iguales de Orizonia y Telefónica, que tuvo que salir de Brasil.
Y sobre lo que más dudas hay es acerca del modelo de ambas, casi en exclusiva dependiente del billetaje aéreo, con márgenes cada vez más estrechos tras la proliferación de comparadores, y que deja como fórmula para la rentabilidad la necesidad de amplios volúmenes.
En lado opuesto aparecen Logitravel y Destinia. Ambas han sabido crear marca con productos como los cruceros en la primera y los hoteles en la segunda, con mejores comisiones. Las más dependientes del billetaje aéreo tienen una oportunidad en todos los extras que pueden acompañar a la compra de un boleto, pero de momento las cantidades que se mueven en este terreno son bastante enjutas.
Tendrán difÃcil reposicionarse, pero no imposible. Sin embargo, lo que parece es que tampoco tengan mucha intención de hacerlo. En un mundo online donde todo parece más efÃmero âbasta ver a los outlets--, las estrategias a largo plazo son decisivas. Y ahà da la sensación que están ganando la batalla Destinia y Logitravel, con sus ansÃas de proteger sus marcas también ante los proveedores.
y no tienen una maraña de accionistas