Solo tenÃa 27 años cuando lo conocÃ, y fue en un pequeño bar cerca del aeropuerto, pilotaba un avión carguero, en concreto un DC7 del fabricante McDonell Douglas.
Solo recuerdo su apellido: Ãvila. Es todo cuanto se y a pesar de todo marcó mi vida.
Nuestros encuentros fueron breves en el tiempo, pero esa relación ha perdurado en mi todos estos años. Era un hombre bajo, su cara estaba marcada de arrugas, serio, poco propenso a la sonrisa, ocasionalmente podÃas atisbar su diminuta sonrisa al levantar su labio superior.
Yo acababa de ser testigo presencial de un grave accidente de avión. La aeronave se habÃa estrellado en las altas montañas que marcaban la frontera del comienzo de la altiplanicie en la que estaba situado el aeropuerto.
Mi estado de ánimo era francamente malo no podÃa dormir, y tampoco comer y menos carne, no soportaba el olor a barbacoa. Mi conversación era un puro monólogo sobre lo que habÃa visto y lo que hice ante esa terrible situación. El encajaba mi soliloquio bebiendo un vaso de vino y me miraba, hasta que llegado un momento me dijo: ¡El sosiego de los que se fueron antes, no calma el desasosiego de los que les seguirán¡
¡Siéntete orgulloso de cada cicatriz en tu corazón¡ âAlgún dÃa lo entenderás, porque llegarás a ser un hombre que momentáneamente tocarás las estrellas, pero será breve. Aprenderás a ver que las águilas vienen de todos los tamaños, pero llegarás a reconocerlas por sus actitudesâ.
âSolo alcanzarás a entender esto cunado dejes este mundo, no temas, lo harás por uno más grandeâ. Yo le escuchaba con atención, el camarero apareció para retirarle la jarra de vino pues estaba tomando el postre, él le sujetó la mano y le dijo ¡Yo tomo vino con el postre también¡ Le escuchaba con atención, porque aquello que me decÃa tenÃa un sentido confuso para mÃ. Solo tenÃa sentido la aviación era lo que yo amaba, querÃa vivir y morir en él.
Todo lo que he hecho en mi vida ahora que puedo echar la vista atrás, ha sido amar profundamente., mi profesión Recuerdo que una de sus respuestas a ese amor apasionado fue: ¡Da gracias todos los dÃas por lo que haces, lo que tienes, la gratitud es una vacuna que contiene antioxidante y antiséptico¡
Un dÃa se despidió de mÃ, diciéndome que tenÃa un vuelo a una cuadricula en el desierto del Sahara, jamás lo volvà a ver, nunca llegué a saber si le habÃa pasado algo, no tuve forma humana de localizarle. Hoy después de tantos años y de todas las vicisitudes que he tenido que pasar solo me queda la esperanza, algo que sin yo darme cuenta me dejó, porque la esperanza es la única abeja que hace miel sin flores.
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