El cofundador de Airbnb y director de Estrategia, Nathan Blecharazyh, ha desvelado los planes de la plataforma para un horizonte de diez años. "En 2028 queremos tener más de 1.000 millones de viajeros al año", ha declarado este sábado a Expansión uno de los fundadores de Airbnb.
Blecharazyh ha dejado claro que Airbnb no se conforma con ser intermediario para el alquiler de pisos turÃsticos. Su objetivo es convertirse en una plataforma "para el viaje completo", gestionando todas las experiencias, incluso los restaurantes. "Lo que queremos es reinventar la categorÃa", ha asegurado.
El directivo de Airbnb, que descarta vender la compañÃa, no se muestra en contra de que se puedan regular los pisos turÃsticos, pero sà cree que hay intereses de otra naturaleza para reforzar el papel de los sectores afectados por el empuje de la plataforma turÃstica. "La regulación es inevitable, pero hay que distinguir entre reglas justas y las que sólo buscan reforzar el status quo". (El Gobierno da el paso: ultima una orden ministerial para un cerco fiscal a Airbnb)
Blecharazyh cree que en el debate sobre poner reglas a las gestiones de Airbnb, que se ha convertido en una gran competencia para los alojamientos tradicionales, "hay personas haciendo mucho ruido que no necesariamente quieren lo mejor para este sector". (Matutes: Airbnb es una salvajada para el turismo y el huésped)
Pues lo van a tener claro como sigan con sus polÃticas de cancelación.
Me explico, soy empresario y también de Airbnb, anfitrión por asà decir. No habÃa tenido nunca ningún problema hasta que hace unos dÃas, un cliente cancela el dÃa de antes de su llegada, sin otro motivo según me indicó, que una supuesta gripe. Nuestra polÃtica de cancelaciones es "moderada" hasta 7 dÃas ninguna penalizacion, entre 7 y 0 dÃas el 50%. Hasta aquà todo bien, Airbnb abona el importe pero... Al cabo de unos dÃas nos dice que el cliente ha presentado un certificado médico que indica que no puede viajar, un certificado en el que indica insomnio y le receta unos analgésicos. Ahà Airbnb nos consulta si queremos devolverle algo, que nuestra respuesta no tiene ninguna implicación en la resolución. Nosotros indicamos que no, que está afecto por la polÃtica de cancelaciones y no devolvemos ningún importe porque hemos perdido otra reserva por aceptar la suya. Dos dÃas más tarde sin ninguna comunicación verbal o consentimiento, Airbnb nos comunica, en inglés, que se trata de un caso de fuerza mayor y que ha tomado la decisión unilateral de abonarle al cliente el importe que nos habÃa ingresado y que amablemente nos descontará de futuras reservas ya que no puede cobrarse de la cuenta.
Le hemos intentado pero no ha habido forma de negociar con Airbnb ningún aspecto, como si le hablas a sordo, no escuchan. Sinceramente he llegado a pensar que es un chatbot el que responde. Digo nada, es nada no hemos obtenido más que evasivas. Ni siquiera se dignan a contestar en castellano, cuando solicitas hablar con un departamento de reclamaciones te envÃan a un formulario de sugerencias.
MORALEJA:
Si Airbnb pretende hacerse con el mercado profesional tiene mucho que revisar en sus relaciones. Porque no me extrañarÃa que ese 1.000.000 de clientes sea a costas de los empresarios del sector. Las empresas como Airbnb son como cachorros de animales salvajes, muy dóciles de cachorros, pero en cuanto pueden te tragan.
De momento conmigo que no cuenten, yo, ya he aprendido!