Pilar Carbonell dimite como directora balear de Turismo y la releva Antoni Sansó

El vicepresidente del Govern y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, ha aceptado este jueves la dimisión de Pilar Carbonell como directora general de Turismo. Esta será sustituida por Antoni Sansó, que hasta ahora era asesor técnico de esta conselleria. Tras anunciar que ha aceptado su dimisión, Barceló ha defendido el trabajo realizado por Carbonell, y ha explicado que confía "plenamente" en que la investigación judicial en la que está implicada "concluirá que no ha cometido ningún delito en el ejercicio de su cargo".

Desde el Govern recuerdan que cuando se tuvo conocimiento de la implicación de algunos funcionarios del Departamento de Ordenación Turística en el 'caso Cursach', se abrió una investigación interna, se puso toda la información en conocimiento de la Fiscalía y el Consejo de Govern aprobó la personación en el caso para defender el interés general. A raíz de la citación de la hasta ahora directora general de Turismo como investigada, Carbonell ha puesto su cargo a disposición del vicepresidente, que ha aceptado su dimisión para que "no haya ninguna sombra de duda sobre la actuación de ningún miembro del Govern".

Por su lado, Sansó tiene una amplia experiencia en la istración pública y en el sector turístico. Ha sido conseller de Cultura del Consell de Mallorca, diputado en el Parlament, gerente del Cofuc y regidor de Turismo del Ayuntamiento de Sant Llorenç, entre otros cargos. En el ámbito privado, ha sido gerente de la Asociación Hotelera de Cala Millor, y ha trabajado en diferentes empresas del sector turístico.

Hace dos días, el Parlamento balear rechazó reprobar al vicepresidente y conseller de Innovación, Investigación y Turismo, Biel Barceló, por su relación con el caso contratos de MÉS, en una reñida votación en la que se ha empatado tres veces seguidas con 23 votos a favor, 23 en contra y 11 abstenciones. Según explicó el presidente del Parlament, Baltasar Picornell, el artículo 95.1 de la Cámara balear estipula que en caso de que el empate persista hasta en tres ocasiones, el punto de la iniciativa se entiende como rechazado.