Critican la comunicación de Globalia por Iberia: "Para que no sea tan barato mentir"

El reportero estrella de El Confidencial para temas de empresas, Agustín Marco, ha usado su cuenta de Twitter para hacer una inaudita denuncia con el fin de que "no salga tan barato mentir a los periodistas", después de que el director de Comunicación de Globalia, Miguel Ángel Uriondo, le negase en la noche del domingo que Iberia fuera a comprar Air Europa, cuando a las siete de la mañana se informaba oficialmente de lo contrario tras días de intensas negociaciones.

"Acabo de hablar con Javier. Nada de nada. Mañana hablamos si quieres. Me extrañaba porque Iberia y AE son agua y aceite. Tampoco sé qué diría Competencia. Pero no. Niente", le respondía Miguel Ángel Uriondo por WhatsApp a Agustín Marco, aún a riesgo de jugarse su credibilidad con un hecho que a las pocas horas quedaría en evidencia, y que ha sido una práctica no excepcional en su casa especialmente en tiempos recientes.

El propio director de Comunicación de Globalia, que no se ha disculpado públicamente su "mentira", ha tratado de afearle a Agustín Marco en su Twitter que publicase una conversación que considera privada, algo que también ha hecho por el mismo canal el ex director general de Globalia, Pedro Serrahima, pero el conocido reportero ha desarmado ese argumento explicando que no se trataba de una conversación privada sino profesional.

"Si yo hubiera publicado la información de la venta, tendría que haber incluido la versión oficial de Globalia, que fue esa: “Nada de nada”. Por respeto a la compañía. El canal elegido para esa versión oficial y no privada la eligió el Dircom. Tú tuviste la honradez de dimitir", le ha espetado Agustín Marco a Pedro Serrahima, aún sin recordar otros falsos desmentidos que Globalia ha hecho en tiempos recientes, como cuando arriesgando su fiabilidad negó que quisiera buscar un socio para sus agencias de Halcón, y que la realidad ha demostrado que eran ciertos (Foto – Cuando Globalia usaba a EY para negar que buscase vender Halcón).

Agustín Marco, con el riesgo de exponerse a ataques como así ha sido, ha tomado la medida inaudita de dejar en evidencia a los portavoces que faltando a la verdad tratan de dificultar que la sociedad reciba una información fidedigna, cuyo derecho consagra la Constitución Española en su artículo 20, y que supone un descrédito sobre algunas fuentes de las denominadas oficiales por anteponer a la veracidad los intereses privados de sus empresas.