El ministro de EconomÃa, Luis de Guindos, fue quien el viernes pasado frenó el despegue de Aena al no dar su visto bueno a la OPV. El motivo: el doble papel que juega la consultora PwC como auditora del gestor aeroportuario y responsable de la carta de conformidad para la salida a Bolsa, lo que podrÃa generar un conflicto de intereses.
El exceso de celo demostrado por Luis de Guindos tiene que ver con el proceso abierto a otra consultora, Deloitte, a la que se multó precisamente por realizar tareas similares en Bankia. Una sanción que la entidad financiera ha recurrido.  El ministro quiere evitar cualquier posible conflicto de interés y de ahà que haya decidido ser muy escrupuloso.
La papeleta está ahora en el tejado del Instituto de Contabilidad y AuditorÃa de Cuentas (ICAC), dependiente de EconomÃa, que debe emitir un dictamen urgente que asegure la idoneidad de PwC, lo que permitirÃa verificar el folleto de la OPV. El problema es que si el ICAC valida el doble papel de PwC estarÃa desvirtuando la medida tomada contra Deloitte y ésta tendrÃa virtualmente ganado su recurso contencioso contra el Gobierno, según recoge El Confidencial.
A la espera de ver cómo se resuelve el conflicto, los coordinadores globales de la OPV (Santander, BBVA, Bank of America, Goldman Sachs y Morgan Stanley) remitieron una carta el viernes pasado a Aena en la que le advertÃan de la dificultad de llevar a cabo la salida a Bolsa este año si se cambia de firma auditora. âDe conformidad con lo ya comentado por nuestros asesores legales, la emisión de la confort letter por un auditor distintos al de la sociedad, hubiese imposibilitado de facto la salida a Bolsa de la compañÃa en los plazos previstosâ.
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