Los directivos de Ryanair han perdido ya 34 millones de su bonus por las huelgas

Este verano está siendo para Ryanair el de la pérdida de sus ganancias. A 15 de agosto la aerolínea perdía ya un 17,1%de su valor en Bolsa en menos de un mes, mientras que sus directivos dejaban de ganar más 33,5 millones de euros con sus stock options como consecuencia de las huelgas.

La capitalización bursátil de Ryanair en el Nasdaq se situaba al mediar este mes en 22.560 millones de dólares (unos 19.750 millones de euros). Menos de 30 días antes, el 18 de julio, valía 27.230 millones de dólares, lo que supone una pérdida de 4.670 millones, según informa El Mundo.

Las acciones de la aerolínea tanto en la Bolsa norteamericana como en la de Dublín llevaban un ritmo generalizado de ascenso desde 2012, una tendencia que se ha invertido en el último mes, especialmente en Europa. Las bajadas coinciden con la oleada de huelgas de su plantilla en busca de convenios laborales y contratos ajustados a las legislaciones locales de los países donde la aerolínea tiene bases de operaciones.

De hecho, el descenso de su valor en el mercado bursatil irlandés ha ido casi sin freno desde julio. Tras no lograrse ningún pacto con los tripulantes de cabina (T), Ryanair publicó la cancelación de 2.400 vuelos diarios para los días 25 y 26 por la hasta entonces mayor huelga de su historia.

Del 18 al 24 de julio los títulos cayeron hasta los 13,44 euros en la jornada en que la aerolínea se enfrentaba a un paro de 48 horas en varios países europeos -España, Bélgica, Portugal e Italia-. Sólo un día antes del comienzo de esa crisis valían 2,6 euros más.

Desde el anuncio de esa huelga de los T, la Bolsa irlandesa ha castigado a Ryanair con la mayoría de sus jornadas en rojo. Pero dos han destacado especialmente en las pérdidas intradía: el 23 de julio (-1,02%) y el 2 de agosto (-1,29%).

Junto a la bajada de las ganancias bursátiles se están yendo las retribuciones complementarias a los accionistas. Además, los 10 principales directivos de Ryanair -nueve de carácter no ejecutivo y el consejero delegado, Michael O'Leary- cuentan con 15,9 millones de opciones sobre acciones que les fueron concedidas en 2016, 2017 y 2018 a precios garantizados de 2015 y 2016 de 6,25 euros, 8,34 euros y 11,38 euros.

De entrada, aunque estas opciones no pierdan su valor inicial, sí han dejado de sumar. El 10 de julio, cuando la acción cerró a 15,09 euros, valían 239,93 millones, mientras que el día de la última huelga -el 10 de agosto- se reducían a 206,38 millones. Por tanto, el efecto colateral del conflicto laboral que vive Ryanair se ha llevado por delante casi un 14% del bonus de estos directivos. Esto afectaría especialmente a su consejero delegado, poseedor de 15 millones de esas stock options.

La merma de ganancias parecía haber sido prevista. En el último informe anual de la compañía O'Leary ya auguraba paros: «No podemos descartar huelgas ocasionales que puedan ocurrir en el verano de 2018, ya que no pondremos en peligro nuestro modelo de tarifas bajas o nuestra eficiencia», decía a sus accionistas descartando un cambio de modelo de negocio que le reclaman sus tripulaciones.

O'Leary, como responsable ante el consejo y los accionistas de la rentabilidad, argumentó en el informe anual que se había «progresado satisfactoriamente en los debates sindicales» tras el reconocimiento de organizaciones de pilotos en Italia y el Reino Unido, y de tripulantes tanto en esos dos países como en Alemania. Sin embargo, reconoció un «progreso más lento en otros mercados más pequeños donde algunos sindicatos han hecho demandas poco razonables que dañarían nuestro modelo de tarifas bajas».

En cuanto a las stock options, podrán ser canjeadas en la mayoría de los casos a partir de junio de 2019 y como tope en julio de 2022. Es justo entonces cuando termina el periodo de 10 años que la UE dio para la adopción voluntaria del reglamento 465 de 2012 que obliga a las aerolíneas a pagar la seguridad social de los trabajadores en sus países porque «se considerará una actividad realizada en el Estado miembro en el que se encuentre la base». Y hasta entonces la empresa no estaría obligada a plegarse a una norma que no le beneficiaría.

Desde la gran caída del 10 de agosto la acción de la low cost está en una leve recuperación. Pero su variación promedio de precio anual en el mercado bursátil irlandés sigue en negativo y ronda el -27%. Sólo entre el 16 de julio y el 14 de este mes su acción se dejó casi un 14,8%.

En cuanto al Nasdaq, el máximo de cotización del año marcado por Ryanair está, por ahora, en 127,6 dólares y el mínimo en 94,5.

Si no hay ningún cambio que dispare la acción, será difícil que las ganancias sean este ejercicio las inicialmente proyectadas por la compañía y sus directivos cuando presentaron el último informe anual.