Descuento residente: los impagos ponen en riesgo a las agencias

Las agencias de viajes de Baleares se suman a la creciente preocupación por los retrasos del Gobierno en los pagos a las aerolíneas correspondientes al descuento de residente. En declaraciones a Preferente, el presidente de Aviba, Pedro Fiol, avisa que esta situación tiene efectos directos sobre los intermediarios, que pueden verse perjudicados tanto económica como comercialmente (“Los impagos del Gobierno pueden asfixiar a Canarias y Baleares”).

Concretamente, cita tres motivos: el primero, que, “si las compañías no cobran, no pueden liquidarnos las bonificaciones de los services fee”. En segundo lugar, comenta que estas “pueden incrementar precios para rentabilizar las rutas, lo que desencadena en un aumento de importes subvencionables, que se traduce en más deuda” (El descuento de residentes, en el alambre por la inacción del Gobierno).

Y como tercer punto de preocupación, señala que intentan “ser más estrictas en sus políticas comerciales hacia el canal de intermediación, maniatado con la relación del BSP”. A este respecto, añade que, “casualidad o no, pero las sanciones istrativas conocidas como se han disparado además de incentivar cada vez menos a nuestro canal de distribución”.

Como publicó Preferente, la deuda pública acumulada con las aerolíneas por el descuento de residente se acerca a los 800 millones de euros, una situación que ya ha generado tensiones entre el sector aéreo y el Ejecutivo.

Por otro lado, preguntado por el conflicto de la especulación de precios de las compañías aéreas, celebra que “estamos a punto de alcanzar un buen equilibrio en la distribución de la aviación comercial”. Explica que “se trata de crear sinergias para que agencias y compañías retengan la atención constante de los viajeros para conseguir una fidelidad que va más allá de precios baratos”.

“Son años de intentar convencerles de que, sin los recursos necesarios, sin a todo el inventario, las agencias dejamos de ser competitivas y que finalmente y sobre todo las compañías tradicionales, son las que más pierden en beneficio de otras operadoras que ya tienen políticas comerciales donde solo apuestan por la distribución directa”, concluye.