Empecemos por Nueva York

VIA (Vitoria International Airport), la organización que gestiona el aeropuerto de Foronda, al norte de la ciudad, anunció hace pocos días, que alquilará aviones de 250 plazas, para vuelos entre Nueva York y Vitoria, en Alava, País Vasco. Así, a partir de septiembre, muchos neoyorkinos tendrán la oportunidad de visitar esta ciudad, ciertamente una de las más bonitas de España, y su entorno, irrepetible.

VIA, según señala la prensa local, fletará un vuelo a la semana, desde septiembre. El aeropuerto comprará el servicio y lo ofrecerán a los tour operadores vascos y americanos. La noticia dice que la operación se rentabilizará y, por supuesto, se garantiza que no hay subvención pública.

Esto, a cualquiera que entienda de turismo, le suena a chino. ¿Un avión alquilado por el aeropuerto receptor para que haya gente que vuele en él? ¿Se había visto algo así alguna vez? ¿Qué pensará un tour operador americano cuando el aeropuerto de destino le ofrezca volar a esa ciudad? ¿Vitoria? se preguntarán, ¿dónde está Vitoria?

A mí, personalmente, si el dinero que hay que pagarle a la línea aérea en cuestión fuera de un particular, me daría lo mismo. Recuerdo que, no hace tanto, una línea aérea privada estableció su base en un aeropuerto absolutamente aislado y estuvo un año ofreciendo vuelos que prácticamente no tenían pasajeros, hasta que quebró, como era de esperar. Pues bien, cada uno sabrá qué hace con su dinero. Pero aquí es diferente. VIA, que gestiona el aeropuerto de Foronda, es titularidad de cuatro organizaciones, de la que sólo una tiene algún componente privado: son el Departamento de Transportes del Gobierno Vasco, el ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, la Diputación Foral de Álava y la Cámara de Comercio e Industria de Álava.

Pues ya ven, nuevamente el sector público jugando con el dinero de todos, en una aventura sin precedentes, completamente ridícula y fuera de lugar. ¿No han pensado que, quizás, podrían empezar a promover el aeropuerto con vuelos más cercanos? Pero no, cualquiera sabe que en Nueva York se echaba a faltar un vuelo semana a Vitoria; que es evidente que en la gran manzana hay una inquietud latente que nuestros políticos van a satisfacer. Ver para creer.