El “punto G”: la campaña que puso a Vilnius en el mapa del turismo

Hace un año se lanzó una campaña que, cómo no, tenía que ser controvertida: Vilnius se presentaba a sí misma como “el punto G del turismo”, añadiendo que nadie sabía muy bien dónde estaba, pero que cuando se encontraba, provocaba placer.

La capital lituana, ciertamente, no es conocida. Y tampoco ha conseguido con esta campaña que todo el mundo la conozca. Pero ha dado un salto en popularidad, debido al atrevimiento. Se trata de una de las campañas turísticas más atrevidas de la historia del turismo.

Jurgis Ramanauskas, uno de los creativos de la campaña, explica que “poca gente sabe dónde está Vilnius, pero cuando llegan allí, se enamoran. Este concepto nació de nuestras conversaciones con los visitantes de la ciudad, y entonces se nos ocurrió esta imagen”.

Remigijus Simasius, el alcalde de la ciudad, ite que la campaña ha despertado curiosidad internacional. “Cuando yo doy la bienvenida a los visitantes de otros países –explica-- sean periodistas, inversores o integrantes de comitivas oficiales, me suelen decir que la impresión que se llevan es mucho mejor que lo que esperaban. Por un lado, este comentario es muy satisfactorio, pero por otro lado nos apunta a que tenemos mucho que hacer para mejorar la imagen exterior de nuestra ciudad”.

La campaña provocó la crítica de la Iglesia Católica, que adujo que se usaba la sexualidad de la mujer para la publicidad y que se hacían sugerencias falsas sobre qué se podría encontrar en la ciudad. Pero, pese a ello, la campaña se convirtió de inmediato en un éxito.

Inga Romanovskienė, la directora de la oficina de turismo, indica que a la hora de atraer turistas, la competencia es muy dura y que las ciudad y los países europeos gastan mucho dinero con este fin, por lo que únicamente les quedaba como remedio hacer una campaña muy imaginativa.

Vilnius apenas tenía 16 hoteles cuando salió del régimen comunista que rigió el país. Hoy hay cientos de hoteles, con la mayor parte de las grandes cadenas presentes en la ciudad. Y, no sólo eso, ahora mismo se sigue con la fiebre constructora. En 2018 se han inaugurado cinco hoteles nuevos, con un Marriott entre ellos, y otros diez nuevos hoteles están previstos hasta 2022, con un aumento global de camas del 25 por ciento.