Gabriel Subías: “Estamos estudiando incorporar varios touroperadores”

Gabriel Subías, CEO de Barceló Viajes, capitanea el cambio de marca a B the travel brand y se muestra contrario a la ecotasa que amenaza a Baleares. Mientras defiende el turismo de las agencias de viajes, que deben evolucionar para adaptarse, lamenta la desaparición de Orizonia. El CEO de Barceló Viajes, además, da una pista de su hoja de ruta: "Estamos estudiando a varios touroperadores". Las adquisiciones son un punto importante de su agenda para seguir creciendo ya que “no nos importaría nada aumentar nuestra minorista, añadir volumen y la internacionalización”.

Subías considera que era necesario cambiar el nombre a Barceló Viajes por B the travel brand porque “nuestra marca está íntimamente ligada y es la misma que una compañía hotelera y porque necesitamos tener una cierta independencia y unos atributos exclusivamente nuestros, que pueden ser compartidos con Barceló Hoteles o no. A mí me gusta decir que nosotros no hemos cambiado la marca, sino que la hemos evolucionado”.

Ante los comentarios que han surgido sobre el cambio de denominación para facilitar una futura venta de la división minorista, el CEO de Barceló Viajes se pregunta “qué empresa no está en venta hoy en día. Nosotros tenemos que trabajar pensando en que nos pueden vender en un futuro” y pone ejemplos como el de Kuoni, “que está vendiendo toda su división minorista sin la marca”. A su juicio, las agencias de viajes de a pie de calle tienen que evolucionar, “el cliente nos lo está exigiendo. Futuro les veo, otra cosa es que sea el modelo que a mí me guste”, según revela en una entrevista concedida a El Mundo/El Día de Baleares.

Haciendo una radiografía del resto del sector español, considera que “ahora estamos en una fase en la que han desaparecido una serie de actores y han aparecido otros. En algún momento volverá a haber alguna consolidación, pero todavía no. Estamos todos haciendo el parte de bajas tras la crisis”. La caída de Orizonia ha afectado al sector como “cualquier caída, de un modo muy negativo, sobre todo a la credibilidad y a la solvencia. En cuanto a cuota de mercado, se ha repartido entre el resto de players. Lo que ocurre es que el mercado ahora es mucho más pequeño”.

“La caída de Orizonia es el hecho más triste que yo he vivido en mi carrera profesional, me dio mucha pena. Emocionalmente, ha sido el proyecto de mi vida, estuve 14 años al frente, la intentamos comprar desde aquí y tampoco fue posible. Por eso, al enterarnos de su caída sentimos la necesidad de acelerar nuestro proceso de desarrollo para dar solución a los clientes y al equipo humano que había detrás”. Subías vivió enfrentamientos muy duros con los fondos propietarios que “entraron en 2006 con una gran deuda, lo que se estilaba en esos momentos. En 2008 se produce nuestro primer divorcio serio. Aunque logramos en 2009 un EBITDA de 80 millones, la relación ya estaba deteriorada y en febrero de 2010 presento mi dimisión”.

Subías considera que se podía haber evitado la caída de Orizonia. “La gente dice que quebró por la deuda pero no es verdad, ya que ésta se había conseguido renegociar. Orizonia quebró por la gestión que se llevó a cabo en los últimos momentos y que a mi parecer no fue la más acertada”. Aunque la crisis también influyó, el CEO de Barceló Viajes afirma “mantuvieron e incrementaron toda la estructura. El resultado es el que todos conocemos”. En la subasta de marcas de Orizonia, la compañía de Subías se hizo con Turavia e Iberojet “porque es una marca muy buena. Pronto la lanzaremos de nuevo, al igual que Viva Tours”.

Respecto al concurso del Imserso, las perspectivas de Subías para Mundosenior no pueden ser más optimistas. “Yo creo que vamos a ganar el concurso. De los 100 puntos que consta la oferta, nos quedar saber la parte técnica, que tiene 65 puntos y es muy complicada. A nosotros esta parte nos va a poner en valor, seguro”.

Por último, mira con recelo el posible regreso de la ecotasa a Baleares: “En nuestro sector, aunque parezca mentira, por 10 euros puedes dejar de vender un viaje. Además, ya conocemos su efecto, ya se puso y hubo que quitarla. El efecto no puede ser más negativo, soy totalmente contrario a su implantación ya que el daño que se hace por el dinero que se recibe no merece la pena”.