Los profesionales turÃsticos viven una constante montaña rusa de emociones en las últimas semanas, al mezclarse noticias claramente alentadoras con otras de aguda decepción, según vayan endureciendo o relajando restricciones desde los principales mercados emisores.
El gobierno de Reino Unido ha provocado esperanza en las últimas horas con la apertura desde dentro de 10 dÃas sin cuarentena para sus conciudadanos que viajen a España, después de la ansiedad y el estrés entre los directivos del sector tras apreciar como mantenÃa a la penÃnsula fuera de su lista de destinos seguros hasta ahora.
En contraste, los dos siguientes mercados para España como Alemania y Francia habÃan permitido cierto resurgir turÃstico en las principales zonas vacacionales del paÃs, pero ante la escalada de contagios aunque no de ingresados o fallecidos, han decidido endurecer restricciones de viajes a España de modo inminente.
Las perspectivas para agosto son asà de máxima incertidumbre, incluso pese a hallarse en casi mitad de julio, tras el punto de inflexión negativo que supuso la permisividad de las autoridades baleares para acoger grandes aglomeraciones descontroladas en fiestas, que han golpeado especialmente a la marca turÃstica de Mallorca para este verano.
Desde la remisión de la última ola hace unos meses las expectativas de sostenido crecimiento se han ido corroborando con las reservas, aunque sin llegar a darse el esperado descorche o 'boom' ya que las incertidumbres sobre las restricciones a la movilidad no han acabado de despejarse.
Los emisores constatan como aún queda un gran porcentaje de los viajeros habituales que aún no ha materializado sus reservas para este verano, lo que explican en que en una importante parte prefieren esperar a muy última hora para asegurarse de que no tendrán problemas en el destino que elijan.
Esta inédita incertidumbre, a la espera de que en unas semanas pueda darse un vuelco definitivo para comenzar a recibir turistas en cantidades más acordes al tamaño de la oferta de alojamientos, se combina con la esperanza de que el cierre de destinos y productos competidores de España haga concentrar en el paÃs al grueso de la demanda.
El declive previsto del volumen de cruceristas, unido a la también esperada caÃda de viajeros de larga distancia al Ãndico o al Caribe, asà como al Norte de Ãfrica, suscita gran optimismo entre los lÃderes turÃsticos de que España logre concentrar una notable parte de la demanda ante el descenso de competidores.
El sector turÃstico necesita encadenar al menos un par de semana sin sobresaltos en las noticias sobre contagios y restricciones para que la demanda se descorche, porque de lo contrario, la carrera contrarreloj para salvar la temporada puede provocar una oleada de quiebras, desempleo y de morosidad bancaria.
Todo lo que pase dependerá de la cantidad de contagios y Agosto no tiene mejor pinta que Julio ya que es el último mes de vacaciones y muchos van a querer hacer todo lo que no se puede por si nos vuelven a confinar o poner restricciones.
La mitad del personal en Erte y la otra mitad explotados, eso sÃ, porque ellos quieren.
Mucho rastrero y pelotas es lo que hay.