La turismofobia alentada por el independentismo radical catalán vive un nuevo episodio, y después de que cuatro encapuchados parasen a un bus turÃstico en Barcelona la semana pasada para hacer âgraffitisâ en la parte delantera y pinchar las ruedas, en un ataque reivindicado por Arran --las juventudes de la CUP-- sobre el que aseguraban que no era violencia, si no que se trataba de legÃtima defensa contra el turismo masivo, ahora la organización ha vuelto a actuar este lunes y esta vez se han centrado en las bicicletas de alquiler.
En el Twitter oficial de la asamblea de Poblenou, Arran ha subido un vÃdeo en el que se ve a varios pinchando las ruedas de todos los vehÃculos. Esta mañana, en El Món a Rac1 con Joan LluÃs GarcÃa, Laura Flores -la portavoz de la entidad de la izquierda anticapitalista- explicaba que no descartaba un nuevo ataque, como el que este lunes ha sucedido, porque para ella âes una manera más de protesta, igual de legÃtima que las manifestacionesâ.
La responsable también ha asegurado que âno tienen previsto pagar los desperfectos del autobúsâ, y el consejero de Empresa y Conocimiento, Santi Vila, cree que la CUP âse equivocaâ si no condena el ataque porque âno ayuda al procesoâ. Por ello, pide que âreflexione y garantice que no se repetirá una acción asÃâ. Para él, este acto de violencia perjudica a la ciudad de Barcelona y a Catalunya âporque no tiene nada que ver con el procesoâ.
Sobre su ataque al citado bus, pintaron el mensaje âel turisme mata els barrisâ. La noticia no se conoció hasta este domingo, y se ignora las razones por las que las autoridades no hicieron pública esta información. Los hechos ocurrieron delante del Camp Nou del Barcelona, a las once de la mañana. El bus fue abordado, le pincharon las ruedas y lo llenaron de pintadas. Un turista holandés que iba a bordo con sus hijos contó los hechos a una emisora de radio, pensando al principio que se trataba de un atentado terrorista (Unos encapuchados independentistas aterrorizan un bus turÃstico en Barcelona).
Que estos descerebrados ataquen a turistas, no es sino la prueba del calificativo inicial.
Supongo que sus madres no serán camareras de pisos, ni recepcionistas, ni guias turÃsticos. Serán, probablemente, niñatos de familias acomodadas, que atacan a turistas por no quemar a indigentes en cajeros. Espero, es más, rezo, por que no sean los Mossos quienes les cojan practicando sus fechorÃas, sino un amable grupo de turistas ingleses con buena maña usando la botella como juguete sexual: Y que lo hagan con estos imbéciles.