El que en tiempos ordinarios es el primer aeropuerto de Europa, el londinense de Heathrow, publicó una carta abierta para aerolÃneas y s en la que anuncia que hasta el próximo 11 de septiembre ha tomado âla difÃcil decisiónâ de introducir un lÃmite en su capacidad: cien mil viajeros de salida al dÃa (British Airways esquiva in extremis una huelga en Heathrow).
La medida pretende frenar la escalada de retrasos y complicaciones que está viviendo el transporte aéreo. Hay que tener presente que Heathrow es una empresa privada que cobra por cada pasajero que pasa por sus cuatro terminales (Impresiona verlo: miles de maletas se acumulan en Heathrow).
Es la segunda vez este verano que Heathrow anuncia un recorte de capacidad.
John Holland-Kaye, el director general del aeropuerto, explica en su misiva que âalgunas aerolÃneas han aplicado recortes (tras la primera petición del aeropuerto), pero otras no y creemos que hay que actuar para garantizar que los viajeros pueden tener un paso fiable por el aeropuerto. Por eso hemos tomado la decisión difÃcil de aplicar un tope desde este 12 de julio hasta el 11 de septiembre.â
El aeropuerto dice que entiende que algunas vacaciones tendrán que modificarse, o bien partir de otro aeropuerto o bien otro dÃa, o incluso ser cancelada, por lo que pide disculpas. Pese a ello, Heathrow estima que la media diaria de viajeros estará en 104 mil salidas al dÃa. Cree que estos son asientos ya vendidos, por lo que pide a las compañÃas que dejen inmediatamente de vender plazas adicionales.
Las compañÃas tienen un contrato con sus clientes. Si no lo cumplen tienen que asumir las consecuencias.
Igual lo que ocurre es que el aeropuerto que no tiene un contrato con el pasajero no está a la altura con sus servicios y pretende eludir su responsabilidad cargando las culpas sobre las compañÃas aéreas.
Demanda judicial