Once años después, Virgin Australia tiene beneficios

Era una competidora de Ita (antes Alitalia) o de Aerolíneas Argentinas, pero finalmente Virgin Australia ha perdido su pertenencia a la rara lista de aerolíneas que llevan más de una década sin ganar dinero. El final del Covid ha supuesto para la compañía ganar 82 millones de dólares americanos, acabando con una sequía dolorosa. Para los accionistas, sobre todo. (Bain Capital compra Virgin Australia, declarada insolvente)

Los datos corresponden al año fiscal del 30 de junio de 2022 al mismo periodo de 2023, cuando la facturación de la compañía llegó a los 3.200 millones de dólares. (Suspende pagos Virgin Australia)

Virgin Australia, aunque emplea la marca propiedad del inglés Richard Branson, no es de su propiedad. Ni tampoco tiene relación de propiedad con Virgin Atlantic, aunque comparten marca.

No obstante, mantiene una batalla muy profunda con Qantas, el líder regional. Su margen operativo fue del 9 por ciento, bastante moderado. Y ese 9 sube dos puntos por el éxito del programa de fidelización, que gana más que la aerolínea.

Virgin Australia tiene ya 20 años de antigüedad –que casi es lo mismo que decir ‘de pérdidas’—cuando apareció en el mercado como Virgin Blue. Primero le fue muy bien, pero cuando quiso pasar de ofrecer un producto low—cost a uno de más calidad, se hundió. Después mantuvo una trayectoria errática en cuanto al modelo de producto, con la dificultad añadida de competir con Qantas.

Branson únicamente tiene un 5 por ciento del capital. La mayor parte de su flota está compuesta de Boeing 737.