India vive hoy una locura en el mundo de la aviación. Sus ciudadanos están descubriendo que volar es cómodo, rápido y ahora también están viendo que puede ser barato. Sin embargo, en ese contexto, Jet Airways se ha derrumbado tras 26 años operando en el mercado local, como primera aerolÃnea privada.
Jet Airways fue fundada por Naresh Goyal en 1993. Goyal empezó a trabajar en 1967 como agente de ventas para las aerolÃneas de LÃbano. Después se pasó a otras compañÃas hasta que en 1974 creó una compañÃa propia que se dedicaba a comercializar los vuelos de aerolÃneas extranjeras que operaban en India. Esa compañÃa se llamaba Jetair, pero no tenÃa aviones, ni lo pretendÃa. Sólo vendÃa billetes y hacÃa marketing.
Goyal, pues, se convierte en un experto en aviación, sobre todo en su comercialización. En 1991, la India liberaliza el mercado de la aviación y permite que las empresas privadas puedan operar en el paÃs, acabando con el monopolio de Air India, la compañÃa pública. Goyal no lo duda y en mayo de 1993 lanza su aerolÃnea, Jet Airways.
Observen el año, bastante anterior a la fiebre de las low-cost. Jet Airways pronto se convirtió en la India en lo que Air Europa o Spanair fueron en España en su momento. Más bien Spanair, porque Jet Airways se lanzó a por la calidad en el servicio, más que por el precio como bandera. Además de los vuelos interiores, se extendió a Amsterdam, Londres y Singapur. Una gran aerolÃnea, por supuesto. El mercado lo reconoció y Jet Airways creció y se expandió (Jet Airways: 1.100 pilotos se van al paro).
Pero, con la llegada del nuevo siglo, por efecto imitación de Southwest, Easyjet o Ryanair, la India empezó a ver el nacimiento de compañÃas low-cost. Las más importantes son SpiceJet o IndiGo. Aquà la batalla no es por la calidad sino por el precio. La bandera es reducir los costes, una batalla en la que no estaba Jet Airways. Pero la India es la India, donde el precio es importantÃsimo, por lo que los problemas comenzaron a aumentar. Por un lado, el mercado interior empezó a ser muy duro por la competencia en precios y por otro, el mercado internacional se puso difÃcil por el tremendo impacto que las aerolÃneas del Golfo, Emirates sobre todo, tienen en la India (Una muerte anunciada: Jet Airways deja de volar).
Con Jet Airways en números rojos, apareció un inversor que desde luego no tenÃa vista para el negocio: Etihad. La compañÃa de Abu Dhabi, que compró participaciones en Air BerlÃn y en Alitalia, también metió dinero en Jet Airways, de la que compró el 24 por ciento del capital en 2013. Con el respaldo de Etihad, Jet Airways cava su fosa al comprar cientos de aviones nuevos para atender la demanda creciente. Pero el problema de fondo seguÃa siendo el mismo: control de costes. O descontrol, mejor dicho. O, para ser exactos, un control insuficiente para competir en un mercado lleno de aerolÃneas low-cost muy agresivas.
Jet Airways tenÃa clientes, pero no ganaba dinero. Representaba el 20 por ciento del mercado, que en India es una cifra importante, pero el asunto no es volar mucho, sino ganar con esos viajeros. Y eso es lo que no ocurrÃa. La puntilla se la puso en 2018 la caÃda de la rupia en relación con las monedas en las que se pagan los aviones, el combustible, etcétera. Eso llevó a Jet Airways a acumular una deuda importante y, sobre todo, a dejar de pagar a sus proveedores. Este año, empezó a dejar aviones en tierra porque no podÃa pagar su alquiler a los propietarios. Y eso fue el final inevitable porque cuando un avión queda en tierra, entonces se dispara la espiral de deudas: parte de la flota no genera ingresos pero cuesta dinero. Es el camino seguro al desastre (Jet Airways ya solo vuela con 5 aviones y necesita un rescate urgente).
En febrero pasado, Goyal tuvo que dejar la compañÃa como exigencia de los acreedores, sobre todo bancos. Se esperaba que esa decisión iba a suponer una inyección de dinero fresco y nueva gestión. Pero los bancos no terminaron de aprobar esa ampliación de capital, según dijeron porque no tenÃan certezas sobre la posibilidad de reconducir la compañÃa en el futuro.
Hoy, hasta el 10 de mayo, formalmente es posible un rescate de la aerolÃnea, aunque extremadamente improbable. La compañÃa hoy no opera aviones y las deudas siguen creciendo. El capital que los bancos no han querido inyectar hasta ahora, aumenta dÃa a dÃa, con lo que las posibilidades de que resurja son mÃnimas.
Las acciones de Jet Airways siguen siendo cotizadas en Bolsa, pero su valor es casi nulo. Esta semana cayeron otra vez hasta casi la nada. Pero, algunos aún se aferran a esa mÃnima posibilidad de vida, más remota cada hora que pasa.
Me parece recordar que tenÃan un pedido importante de 737 Max.
Le crecen los enanos a Boeing.
Ciento y pico unidades
En todos los negocios hay que actuar segun cambios de los mercados por los clientes sino un dia hay que cerrar el negocio. Jet hizo buen trabajo pero no adopto los cambios del mercado.