El consejo de istración de Adif (AVE), es decir, el Gobierno (Ministerio de Fomento) ha hecho la primera criba entre los adjudicatarios a operar tramos de la Alta Velocidad Española en un asunto capital para el futuro del turismo español.
Cierto es que su puesta en marcha tiene tintes de urgencia pero tampoco hubiera estado de más que una decisión de esa naturaleza la hubiera tomado un poder ejecutivo en uso completo de sus facultades, es decir, cuando hubiera un Gobierno solventado no sólo en las urnas sino también en la instancia parlamentaria que es a la que compete investir a un primer ministro.
Comprendo la decepción de los perdedores âGlobalia, entre ellosâ que se habÃan preparado concienzudamente para este reto y para ese gran âpelotazoâ que lo será porque los españoles valoran lo que vale el famoso AVE y sus grandezas a todos los niveles. La liberalización de este servicio público servirá, fundamentalmente, para bajar los precios que ahora mismo, sin ser una exageración, no están al alcance de los ciudadanos más desfavorecidos.
Lo que la istración tiene que decidir es entre las mejores ofertas para los intereses generales. ¿Las más baratas? No siempre. El equilibro tendrÃa que estar entre la âcalidadâ y el âprecioâ que es lo que se lleva ahora por el ancho mundo. Cualquier de las ofertas que han ganado en primera instancia parecen tener la solvencia necesaria para afrontar el reto en el supuesto de que finalmente la bola verde caiga dentro de su caja.
Una vez que Adif ya ha puesto en marcha la cadena, lo que hay que urgir es plazos y celeridad. Vienen momentos difÃciles para el turismo âcomo para la economÃa en generalâ y el sector turÃstico español aparece una vez más como un firme agarradero para capear el temporal como ya hizo no hace tantos años cuando el paÃs se fue directamente al garete. Es de pensar que los responsables de Adif y las autoridades del Ministerio de Fomento lo tengan bien presente.
EL TSUNAMI
Cataluña es la comunidad autónoma que más kilómetros de AVE tiene en su territorio de poco más de 30.000 kilómetros cuadrados. ¡No tendrán queja! Gracias, entre otras cosas, al magnÃfico servicio ferroviario de alta velocidad, pagada por el Estado Español, ha podido mantener los niveles de aceptación turÃstica encomiable.
Los sucesos de los últimos años âque ahora parecen poder volver a repetirseâ han dejado en muy mal lugar a aquel territorio entrañable y durante otras épocas irado dentro y fuera de España. El CEO de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer, quizá la cabeza mejor amueblada de todo el vasto panorama de altos ejecutivos turÃsticos españoles, lo ha dicho sin tapujos estos dÃas: las algarabÃas, las revueltas, los desórdenes, han pasado como un auténtico tsunami sobre los intereses turÃsticos de los catalanes. No lo digo yo, para que algún listo intente tomarme el número cambiado. Lo dice el lÃder del sector, Escarrer.
Y como frente a hechos no caben argumentos, eso. Ojo, vista y al toroâ¦
¿no será que el AVE en Catalunya es muy rentable y por esto es la comunidad donde más kilómetros tiene ?
SÃ, Lérida y Gerona aportan muchos más viajeros que Zaragoza o Valencia...
El AVE NO ES RENTABLE en ninguna parte de España. Eso, digan lo que digan las cuentas (o, ¿son cuentos?)
¿Dónde está âCatalunyaâ?
En Europa.
En resumen: Hágase lo necesario para que resulte lo conveniente.
Ya lo sabÃamos.
adeu ibex! hola Silicon valley!