Vender viajes con dudas encima

Las grandes redes, sobre todo Halcón y Vibo, han experimentado en enero una apreciable bajada de ventas, de lo que pueden extraerse varias lecturas. Una de ellas se referiría al caso de que el director de oficina o empresario, cuyo único patrimonio es la credibilidad antes sus clientes, opte por la prudencia a la hora de vender paquetes a un par de meses vista. Ello se traduciría en un descenso de las ventas en proporciones similares a las que se están viendo en las dos redes con más oficinas en la calle. Otra lectura abordaría el flojo ánimo de los agentes contratados, ante los recortes que ya padecen o los que va a afrontar a muy corto plazo, unido a la incertidumbre de si se mantendrá abierta su oficina o la de al lado. Y un último factor haría alusión a que los ingresos han bajado mucho porque además las ofertas son como nunca, y además de vender menos productos, estos valen menos. Pero quizás el factor humano sea el que más peso tiene, pues si algo debe aportar un agente emisor es certidumbre y tranquilidad, lo que no es el caso hoy.