Carta de un piloto preocupado

La siguiente carta apareció en el archivo de la AAC de un determinado piloto durante una investigación reciente. Las identidades de las personas y organizaciones interesadas han sido eliminadas por razones obvias...

“Estimados Señores,

Se me ha pedido hacer una declaración escrita relativa a determinados hechos ocurridos el día de ayer.

En primer lugar, me gustaría dar las gracias a ese buen hombre de la FAA que me concedió mi licencia de piloto de estudiante.

El tiempo había sido bastante malo desde la semana pasada. Pero ayer no iba a dejar que los techos bajos de las casas y una lluvia torrencial me impidieran otra experiencia emocionante a los mandos de un avión. Yo estaba orgulloso de mi logro de mis diez horas de vuelo como estudiante y había invitado a mi vecino para ir conmigo, ya que quería ir al aeródromo de un pueblecito donde sabía que tenían un excelente restaurante que sirve unos magníficos entrecot y una gran cerveza. De camino al aeródromo mi vecino estaba un poco preocupado por el clima, pero yo lo tranquilicé y le hablé acerca de los filetes y la cerveza que nos estaban esperando, por lo que pareció mucho más feliz.

Cuando llegamos al aeropuerto la lluvia había cesado, como ya sabía que lo haría gracias a mis clases de meteorología.

Comprobé el tiempo y me aseguraron en la oficina que debería operar IFR. Yo estaba encantado, aunque no sabía lo que era IFR. Cuando hablé con el club de vuelo, me encontré con que mi avión que yo utilizaba, un Piper Cub J4 estaba fuera de servicio por reparaciones. Usted puede imaginar mi decepción.

Justo en ese momento un amistoso, ayudante e inteligente joven que estaba en el hangar me sugirió que volara en otro avión, que de inmediato vi era muy elegante y parecía mucho más fácil de volar. Creo que lo llaman una Azteca C, también fabricada por Piper. No tenía una rueda de cola, pero no dije nada porque yo estaba en un apuro. Oh, eso sí, percibí que tenía un motor de repuesto por alguna razón. Vamos, que tenía dos motores cuando yo volaba un avión de un solo motor. Es una garantía tener un motor de repuesto, por si acaso.

Subimos y yo empecé a buscar un interruptor de encendido. Ahora no quiero meter a nadie en problemas, pero no debería ser necesario que hubiera un manual para volar ese avión. Todo era ridículo, nunca vi tantas esferas, agujas, perillas, manijas e interruptores. Como todos sabemos, en la Piper Cup está mucho más simplificado todo, no sé cómo fabrican aviones tan complicados. Olvidé mencionar que hice un plan de vuelo, y el personal de ese departamento fue muy agradable. Cuando les dije que iba a volar la Azteca, me dijeron que estaba muy bien para volar `por aerovías’, que entiendo que son una especie de autopistas locales. Estos muchachos se merecen mucho crédito. Me dijeron un montón de otras cosas también, pero todo el mundo tiene problemas con la burocracia.

El despegue fue uno de mis mejores y lo hice tal y como lo dice el manual de estudiante. Una vez en vuelo, el controlador me dijo que estaba en o radar pero a mí me parecía una tontería ya que yo sabía dónde estaba y sabía dónde iba. Tuvo que haber habido una emergencia de algún tipo, porque, de repente, una gran cantidad de pilotos de otras líneas aéreas comenzaron a gritar al mismo tiempo, se formó un escándalo tal que acabé por apagar la radio. Yo siempre había pensado que todos aquellos profesionales estarían mejor capacitados, dado el griterío que se había formado.

De todos modos ascendí a un par de pequeñas, y gordas nubes, tipo cúmulus, a trescientos pies, pero la carretera estaba justo debajo de mí y, como yo sabía a dónde iba y dónde estaba el restaurante en el que nos íbamos a tomar unas copas y la cena, seguí volando. De repente di tal salto que mi cabeza fue a dar arriba con el revestimiento sólido. Después de todo, estaba lloviendo tan fuerte a estas alturas, que era una pérdida de tiempo tratar de ver el suelo. Esta fue una mala idea. Mi vecino, sin duda, quería ver el paisaje, pero no había forma demasiadas nubes y lluvia mi vecino se decepcionó, pero un piloto tiene que hacer lo que tiene que hacer.

Fui volando muy suave y, excepto por el hielo que parecía se había formado aquí y allá, sobre todo en el parabrisas, no había mucho que ver. Me gustaría decir que he manejado los controles con facilidad para un piloto con sólo diez horas. Mis libretas y lápices cayeron fuera de mi bolsillo de la camisa gracias a una fuerte turbulencia que no sabía de dónde venía, pero estos fenómenos se producen a veces. Bueno, eso me han dicho. No espero que crea esto, pero pensé que era muy gracioso y le pregunté a mi vecino, pero su mirada estaba concentrada al frente y era vidriosa. En sus ojos había lágrimas. Supuse que tenía miedo a las alturas, al igual que todos los que no son pilotos.

Por cierto, algo estaba mal con el altímetro, no paró de dar vueltas todo el tiempo. Finalmente, decidí que había volado el tiempo suficiente porque había preparado este vuelo en mi ordenador. Soy un genio con el ordenador, pero algo debe haber ido mal con él, ya que cuando quise encontrar el aeropuerto, abajo no había nada excepto montañas.

Decidí que mi vecino debería ver lo hermoso que era y la forma que tiene el rayo parecía convertir la niebla en tonos amarillos, pero creo que él estaba dormido, después de haber superado su miedo a las alturas y yo no quería despertarlo.

De todos modos, en ese momento se produjo una situación de emergencia debido a que el motor derecho dejó de funcionar. Realmente no me preocupé ya que había leído el manual y sabía dónde estaba el otro interruptor de encendido. Acabé encendiendo el otro motor y seguí adelante. Este negocio de la aviación lo prevé todo y eso de tener dos motores es un factor de seguridad – si uno falla el otro está justo al otro lado listo para ponerlo en marcha. Tal vez todos los aviones deberían tener dos motores.

Como piloto al mando me tomo muy en serio mis responsabilidades. Era evidente que iba a tener que bajar más bajo y mantener un ojo avizor en tan malas condiciones meteorológicas. Me alegré de que mi vecino estuviera dormido porque estaba bastante oscuro bajo las nubes y, si no hubiera sido por los rayos que parpadeaban, habría sido difícil navegar. También era difícil leer las señales de tráfico de las carreteras a través del hielo en el parabrisas. Varios coches se salieron fuera de la carretera cuando hicimos una pasada y, por fin, he visto lo que significa que volar sigue siendo más seguro que conducir.

Para no hacer el cuento largo,  finalmente divisé un aeropuerto y, puesto que ya era tarde para la cena, decidí aterrizar allí. Era una base de la fuerza aérea, así que sabía que tenía un montón de pista y, a juzgar por todas las luces de colores intermitentes en la torre de control, nos hicieron sentir bienvenidos. Alguien me había dicho que siempre se puede hablar con esta gente, los militares, en la frecuencia internacional de emergencia, así que lo intenté, pero usted no creería lo que llegaron a decir. Estas personas deben ser advertidas seriamente de que cambien de vocabulario y, como contribuyente, me gustaría presentar una queja.

Evidentemente estaban esperando que alguien aterrizara, porque seguían vociferando: “¡Maldito estúpido! En esa niebla”. Yo quería ser útil, así que aterricé en la calle de rodaje para estar fuera de la pista principal en caso de que otro compañero necesitara la pista.

Mucha gente salió corriendo saludándonos. Era bastante evidente que nunca habían visto una Azteca C antes. Algunos generales con un temperamento bastante desagradable hablaban sin parar como si estuvieran locos. Traté de explicarles de manera razonable todo lo ocurrido, pero su cara estaba tan roja que creo que era debido a que tienen un problema con la bebida. Luego me enteré de que habíamos terminado en la base de la Fuerza Aérea de la OTAN – ¡Lo que es un golpe de suerte!

Bueno, eso es todo. Alquilé un coche y conduje a casa porque el clima realmente era muy malo y no paraba de llover, pero a mi vecino tuve que llevarlo antes al hospital. Él no puede hacer una declaración de lo sucedido aún porque todavía no está consciente.

Estoy a su entera disposición si requiere en caso de que Usted necesite más información, y por favor le ruego no se olvide de enviarme mi nueva licencia por correo certificado.

Atentamente …………………