Guitart Hotels se ha desprendido de su único hotel de cinco estrellas, el Monterrey de Lloret de Mar. Lo ha vendido a un fondo de inversión internacional para amortizar la hipoteca que tenÃa pendiente desde que compró el establecimiento en 2004 por 30 millones, cuenta La Vanguardia.
El cambio de dueños del Monterrey es efectiva desde el pasado 1 de septiembre. La operativa del hotel se ha encargado a la firma madrileña Gestión de Activos TurÃsticos y la plantilla del hotel, compuesta por un centenar de trabajadores, se ha mantenido Ãntegramente.
La cadena familiar, propiedad de Cristina Cabañas y dirigida por Miquel Trapé, va a centrarse ahora en crecer en el segmento del turismo familiar de cuatro estrellas y especializar su producto para el turismo deportivo, de salud o de negocios. En su portafolio de ocho establecimientos, repartidos por Lloret, Barcelona y La Cerdanya, aún hay cinco de tres estrellas. Los tres restantes  tienen cuatro estrellas.
Guitart ingresó 3,8 millones de euros en 2015, lo cual supuso un incremento del 5,7% en su volumen de negocio respecto al año anterior.
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