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Gabriel Hilton
Madrid. 23/03/10.- Dice el refrán que el ladrón cree que todos son de la misma condición. Ryanair es como el ladrón, que cree que los demás son iguales. La low cost se queja de las subvenciones de Montilla a Spanair. Y se querella. Toma del frasco.
Raynair y easyjet han coincidido en esta demanda presentada ante Bruselas. Y Vueling se suma. Las más subvencionadas de todo el planeta, en pie de guerra contra la Generalitat. Contra la Generalitat y su compañÃa de bandera.
Tiene guasa que la reina de las subvenciones se queje ante la Comisión de Competencia. La guasa de Ryanair es su constante. Se rÃe de todos, incluso de los que apoquinan grandes sumas a su favor. Como hace—o hacÃa—la Generalitat.
Ryanair es asà de contradictoria. Y de incordio. Le importa un carajo las quejas, las cascadas de quejas y demandas de los s. Unos clientes que en el pecado tienen su penitencia. Por dejarse engatusar por una aerolÃnea sin escrúpulos. Y Vueling…¿Qué papelito el de la compañÃa presidida por Josep Piqué?. Vueling también recibe ayudas. Pero no es la aerolÃnea de la Generalitat, y quién sabe si también del Barça. Pero hay celos y celos. Con Ryanair debe ir a pocos sitios.
Sin duda, Montilla crea agravios comparativos con Spanair. Pero a la Generalitat no le queda más remedio que barrer para su casa. Y ésta es ahora mismo la aerolÃnea que crearon, lo que son las cosas, Gerardo DÃaz y Gonzalo Pascual.
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