Ustedes se pensarán que el problema es como en España, que la SGAE quiere cobrar por todo. No, el asunto es mucho más espinoso. La mayor parte de las aerolíneas tienen bloqueado Netflix porque nadie se aclara cómo hacerlo operar, incluso queriendo pagar lo que toque.
El problema es de fronteras: un avión puede partir de Madrid rumbo a China, con escala en Dubái. Entonces dónde paga, que proporción de viaje, qué ocurre con los países que sobrevuela, etcétera.
Para que una aerolínea pueda ofrecer Netflix, necesitaría un complejo acuerdo multi jurisdiccional que afecte al trayecto y no se limite a algunos países. Esto convertiría el pago de derechos en algo mucho más caro de lo habitual.
La cuestión no es técnica. Eso está resuelto, sobre todo gracias a Starlink, aunque no únicamente. Existe también problemas con la propiedad de la información que se recoge de la experiencia de los viajeros: ¿es Netflix o son las aerolíneas las que se pueden beneficiar de usar la información que el viajero deja al tomar sus decisiones en las conexiones??
Por eso, algunas compañías como Singapore está intentando crear su propio sistema de comunicaciones, su propio Netflix, para tener el control. Lo mismo parece que hace Emirates, lo cual dejará de lado a las aerolíneas medianas, para las que esto no es un negocio.
Como ven, las grandes ya se están repartiendo los pasteles del futuro. Aunque no un futuro lejano.
Es España, los derechos de lo que emite Netflix se pagan a la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos Audiovisuales), AISGE (Asociación Internacional de Sindicatos de Actores y Actrices) y CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos).
Seguro que es legalmente complejísimo, pero como soy muy simple, un razonamiento similar al que aplica cuando me venden un refresco a bordo, que me lo facturan desde Suiza aunque esté volando con Iberia un MAD-LHR, me parece suficiente.
Me refiero a que seguro que es en el mejor interés de Netflix (o de cualquier otra plataforma) y la aerolínea encontrar una solución, y seguro que las hay.