El comandante de un vuelo de Air Maroc que cubrÃa la ruta Madrid-Guinea Bissau con escala en Casablanca el pasado 16 de febrero frustró la deportación de un inmigrante guineano de 42 años de edad porque se negó a itir en su avión a una persona maniatada.
El extranjero, identificado como B.B., tenÃa una orden de deportación desde que unos dos meses atrás le hubieran detenido en un control de carretera porque existÃa una orden de expulsión en su contra. Desde entonces, estuvo en un Centro de Internamiento de Extranjeros en Aluche (Madrid) esperando su viaje forzoso de retorno a su paÃs de origen.
Tras la negativa del piloto a transportar a B.B., los agentes de la PolicÃa Nacional lo devolvieron al CIE, donde se le puso en libertad dÃas después. El afectado cuenta que âel dÃa 53 [de su detención] me llevaron esposado para embarcar. Era un avión comercial. El policÃa me dijo que esperase en el coche y subió a hablar con el capitán. Volvió y dijo que el capitán se negaba a llevar a uno atadoâ, cuenta El Mundo.
Desde el COPAC, Iván Gutiérrez ha explicado que âel comandante es informado de la situación de que va a llevar un pasajero de estas caracterÃsticas y es el que tiene la decisión final y última de si puede o no ser transportado. Si considera que puede suponer un riesgo añadido para la operación de vuelo, con el amparo de la ley, puede negarse a itirleâ.
Es sorprendente como se espera que el subir a un avion cambie a las personas. Los poderes sobrehumanos del Comandante deben ser ilimitados. Y eso que un presunto delincuente en su momento como Cascos elimino la palabra autoridad de la ley de navegacion aerea cuando habla del Comandante.
Un deportado que es custodiado por varios agentes armados cuando esta en tierra se le sube a un avion y ya esta, ya se ha convertido en un pacifico ciudadano.
Eso si. Si le pasa a el algo o el se lo produce a otro pasajero entonces el juez llama al Comandante para que de explicaciones.