La Unión Europea y el Reino Unido han cerrado un acuerdo para mejorar varios aspectos del Brexit. Los medios han centrado su atención en los controles fronterizos, que en realidad en España no afectará mucho porque los británicos sí tenían el control digitalizado (Los ingleses, de nuevo podrán entrar fácilmente en Europa).
Sin embargo, hay otra novedad en los acuerdos, sobre la que se ha centrado ABTA, la patronal de las agencias de viajes británicas. Celebra en parte que los ingleses no hayan de hacer colas, lo cual afecta a Grecia, Italia o Francia y también a algunos aeropuertos de Portugal. Pero sobre todo celebra un acuerdo por el que los menores de treinta años pueden trabajar legalmente en el otro país o bloque de países, tal como ocurría antes del Brexit.
Las agencias dicen que, durante estos tres años de aplicación real del Brexit, uno de los grandes problemas es que los ingleses no podían trabajar como guías en España (o en algunas otras funciones similares del receptivo) sino que tenían que ser residentes y tener el NIE verde, que permite el alta en la Seguridad Social.
Ahora, sin embargo, las agencias pueden volver a ofrecer a jóvenes británicos la posibilidad de trabajar hasta dos años en España –o cualquier otro país de la Unión– sin más complicaciones, lo cual supone una mejora para ellos y para algunos españoles puede implicar más dificultades para trabajar.
“Una gran complicación para las organizaciones de viajes era la imposibilidad de usar personal británico en los países europeos para trabajos turismo, como recepción o representación de las empresas en los hoteles, aeropuertos o en los viajes. Suponía un gran coste y dificultades burocrática, y algunas empresas tuvieron que cambiar su modo de trabajo. El número de empleados británicos en estos trabajos cayó un 69 por ciento en estos años”, dice ABTA.
Mientras tanto los ciudadanos de la UE tienen que pagar un visado para o viajar a UK